En este Día de la Madre, desde «El Parche del Capuchino» queremos rendir homenaje a ese amor incondicional que, como el mejor café, nos reconforta y nos da fuerzas cada día. Las madres son el corazón de cada hogar, la chispa que enciende la alegría en los momentos sencillos y la fortaleza que sostiene cuando la vida se complica. Son la primera palabra, el último pensamiento y el refugio donde siempre encontramos paz.
Hoy celebramos a todas las madres: a las que nos enseñaron a volar con sus palabras de aliento, a las que nos dieron raíces con su ejemplo y a las que, con su luz, nos han guiado incluso en la distancia. Porque ser madre no es solo dar la vida, es regalarse cada día, es ser esa estrella que nunca deja de brillar en nuestro firmamento.
A ti, mamá, que has hecho de tu amor la base sobre la que se construyen sueños, que has sido maestra, amiga, consejera y cómplice. Gracias por ser la historia de amor más bonita que tenemos y tendremos, por tu paciencia infinita y por enseñarnos que la felicidad está en los pequeños gestos. Gracias por ser el motor que impulsa nuestras vidas, por tu abrazo que es nuestro lugar feliz y por tu sonrisa que ilumina hasta los días más grises.
Hoy, y todos los días, celebramos tu entrega, tu valentía y tu capacidad de amar sin medida. En cada taza de café compartida, en cada conversación, en cada abrazo, recordamos que el mejor regalo de la vida es tenerte como madre.
¡Feliz Día de la Madre a todas las mujeres que, con su amor, hacen del mundo un lugar más cálido y humano!
Posdata: Con especial afecto a mi madre Sonia y mi hermana Ana María.
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